Empalme, Sonora. A pesa de tener todo en contra, desde la Liga Municipal, hasta el apoyo del municipio al equipo Bravos, el equipo Green Station logró ser campeón rompiendo todos los pronósticos de los aficionados al softbol en Empalme, al ganar cuatro carreras a cero el tercer y definitivo duelo de la gran final del Torneo de la categoría tercera Fuerza B, que se celebró en el campo Llanito Azteca.
Con una soberbia labor de pitcheo del veteranazo, Víctor Romo Zaragoza, que lanzó seis entradas y un tercio, blanqueó a los Bravos, siendo el ganador, con relevo de Jorge “Taco” López, quien no se pudo adjudicar el salvamento, pues el juego iba cuatro carreras a cero, dominando a los dos últimos bateadores, cuando había dos hombres en base.
El mismo “Taco” López puso adelante a la Estación Verde con tremendo estacazo, diciéndole que no a la pelota, en la primera entrada, sobre los lanzamientos del lanzador juvenil Gael Sandoval, quien había empatado la serie a un juego por bando.
Tino Peralta, con las bases llenas, luego de que a Jorge López le dieran pasaporte, debido al poder de las muñecas, conectó sencillo impulsor de otro par, con lo que prácticamente definieron ese triunfo anhelado, luego de una semana de dimes y diretes.
Fabian Verdugo Cota, dueño y patrocinador del Equipo de Estación Verde, se mostró muy contento de lograr tan ansioso triunfo , siempre al filo de la butaca mantuvo a la afición softbolera de Empalme en el legendario Llanito Azteca.
El joven empresario, de familia deportista, hijo del legendario Ignacio “Chiquilín” Verdugo, podría alzar un trofeo más, ya que juega con el equipo Kasho Sports de la Categoría Tercera Fuerza C, en donde llevan la delantera sobre los Húngaros.
Verdugo Cota ha sido un joven emprendedor que se ha caracterizado por promover la actividad deportiva en todas las modalidades, pues reconoce que es un factor importante en el desarrollo de nuevas generaciones mostrando en todo momento un compromiso social y velando siempre por las Juventudes apartándolas de los malos hábitos.
El Jugador Más Valioso de esta final fue el mismo pitcher ganador, Víctor Romo Zaragoza, premiando además al campeón pitcher y bateador de este campeonato, siendo Anatasio Catzin y Humberto Ruedaflores, respectivamente.
