Xóchitl, el Frente Amplio y lo que sigue

Columna política del licenciado Bulmaro Pacheco Moreno

Xóchitl, el Frente Amplio y lo que sigue; columna política del licenciado Bulmaro Pacheco Moreno.

Escribe: Licenciado Bulmaro Pacheco Moreno

Con el inicio del mes de septiembre, son nueve meses los que faltan para la elección de junio del 2024, y trece meses para que el presidente López Obrador entregue el Poder —el día 1 de octubre del 2024— a quien triunfe en esa elección.

¿Claudia Sheinbaum o Xóchitl Gálvez?

Son varias razones por las que Claudia Sheinbaum saca ventaja en las encuestas y la convierten en la puntera para la próxima elección presidencial —por ahora—, pero rescatemos tres:

1.- Empezó labores de proselitismo después de la elección del 2021, cuando las oposiciones ganaron la mayoría de las alcaldías de la Ciudad de México, que ella gobernaba, y por eso le echaron la culpa al senador Ricardo Monreal —congelándolo políticamente—. 2.- Desde siempre ha sido la favorita —por radical— del presidente López Obrador para heredar el Poder, y hasta ahora ha sido la más sumisa y su proselitismo lo basa en ofrecer más de lo mismo, sin una pizca de autocrítica, para con ello agradar al que tomará la decisión final en materia de candidaturas en Morena, más que los consultados en las encuestas Y 3.-Xóchitl Gálvez tiene apenas poco más de dos meses de que fue mencionada como potencial candidata presidencial del Frente Amplio.

Ya dijo el presidente que él “no va a cometer el mismo error de Lázaro Cárdenas” en 1940 al postular a un moderado (Ávila Camacho (Ebrard)), en lugar de alguien que continuara con su programa (Mújica (Sheinbaum)). Más claro ni el agua, de por dónde se siente que va la preferencia oficial.

¿Pueden cambiar las tendencias a nueve meses de la elección? Sí. Las preferencias se pueden mover y es casi seguro que la elección al final se cierre entre las dos candidatas. Esto que hace pensar en un “nada para nadie” por ahora, y que eso dependerá de la calidad de las propuestas de las oposiciones y de la estrategia oficial para apoyar a su candidata.

¿Estrategia oficial? Sí. Sin duda la elección del 2024 va a ser una elección de Estado, donde pondrán en juego todos los recursos a favor de la candidata del gobierno. 23 gobernadores y el aparato del gobierno federal seguramente se pondrán al servicio de Morena y su candidata. Ya se vio en la interna morenista: Abundancia de espectaculares, acarreos, propaganda móvil, y en especial bardas a favor de las “corcholatas”, lo que por cierto representa una gran cantidad de dinero (mas de 500 millones de pesos) aportados seguramente por los gobernadores.

¿Y los organismos electorales? Desde el inicio del gobierno de Morena se desplegó una gran campaña de desprestigio contra la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el INE y el Tribunal Federal Electoral, con el propósito de debilitarlos y tratar de anularlos. Hoy tienen el control del INE, y a cada rato atacan a la Corte.

La estrategia fue muy obvia desde el momento que —desde el gobierno— trataron de ampliar por dos años el período del ministro Arturo Zaldívar y después impulsar a la ministra Esquivel (la involucrada en el plagio de su tesis) como presidenta de la Suprema Corte, y además proponiendo ministros cómodos o aliados del gobierno (aunque últimamente el presidente López Obrador reconoció que dos de sus propuestas “lo traicionaron” (sic), al ver como algunos de sus proyectos en litigio eran echados para atrás por votación mayoritaria en la Corte).

Cada día que transcurre se duda más de que el INE cumpla cabalmente con la imparcialidad a la que por ley está obligado. Se vio tibia su actuación ante la interna de Morena y no prosperó casi ninguna de las impugnaciones que buscaban poner orden en el proceso. Y se ve igual o peor ante las constantes alusiones en las mañaneras del presidente cuando ataca sin recato a aspirantes de la oposición y descalifica los procesos internos opositores, en una evidente intromisión en materia partidista y asuntos electorales. Para eso querían el control del INE.

¿Y por qué desde el gobierno descalifican el proceso interno del Frente Amplio por México? Porque no esperaban que les saliera tan bien el proceso de selección de Xóchitl Gávez, ya que al mismo tiempo que se conservó la coalición de partidos, se seleccionó a una aspirante aprobada por todos, y una futura candidata muy competitiva.

Recordemos que no hace mucho el propio presidente sentenció —citando a Juárez— que “la oposición estaba moralmente derrotada” y que no veía que surgiera alguien capaz de hacerle sombra a sus a sus aventajadas corcholatas oficiales. Le falló el pronóstico y las cosas han cambiado, y por eso la constante descalificación tanto a los partidos que integran el Frente como a su aspirante más competitiva.

¿Se puede cerrar la elección en las encuestas? Sí. Hay que tener presente lo ocurrido en el 2021 cuando las oposiciones juntas (incluyendo a MC) tuvieron casi dos millones de votos más que la alianza Morena-Verde-PT y perdieron la mayoría calificada en la Cámara de Diputados. También recordemos que tres de los partidos nuevos impulsados por Morena (RSP-PES y FM) perdieron el registro nacional en la elección del 2021 y Morena sufrió una humillante derrota en la Ciudad de México a pesar de que apenas llevaban tres años en el gobierno.

¿Y qué pasó, entonces? Una: Que las clases medias que habían votado por Morena en 2018 ya no lo hicieron más, y otra: Que ya pesaban en el ánimo del votante los errores del gobierno, como el de haber suspendido la obra del aeropuerto de la Ciudad de México, el mal manejo de la pandemia del Covid-19, la caída de la economía nacional en -8% y la clausura del Seguro Popular sin brindar alternativas a una mayoría de la población sin acceso a los servicios de salud; entre otras pifias oficiales con impacto directo en los votantes.

¿Seguirá contando todo eso para la elección del 2024? Seguramente. El gobierno y su candidata tendrán a su favor las enormes erogaciones en las pensiones para adultos mayores, los subsidios a las gasolinas, las becas y otros programas sociales (cuyos montos se incrementarán, con dedicatoria en el año electoral), buscando seguramente que toda la población que disfruta de los subsidios lo traduzca en votos a favor de Morena y sus candidatos.

En contra tendrán que Claudia Sheinbaum carece del carisma del presidente, no tiene el “jalón” de una candidatura popular y será muy discutible ante el electorado que ofrezca a nombre de la llamada Cuarta transformación solo “más de lo mismo” con los magros resultados obtenidos hasta hoy, en casi seis años de gobierno.

¿Y el Frente Amplio y Xóchitl Gálvez? Dependerá de una buena plataforma y una propuesta que emocione a la población, mucho trabajo de territorio, cuidar de la unidad en los partidos y las organizaciones de la sociedad civil que integran al Frente, seleccionar candidaturas competitivas en lo local y al Congreso de la Unión y las gubernaturas que estarán en juego, para de esa manera arropar la candidatura principal. Y, lo más importante, convencer a la mayoría de los casi 99 millones de votantes que para esa fecha estarán inscritos en la lista nacional de electores. Nada más, pero nada menos.

bulmarop@gmail.com