Refieren haber sido extorsionados, con distintas cantidades de dinero, tras amenazarlos con levantarles una infracción, y la clásica intimación sobre la cantidad que les costaría al momento de ir a cubrir las citadas multas.
De entrada, dicen los quejosos, los asustan que por la infracción cometida la multa les costaría entre 8 a 10 mil pesos.
Ello, a manera de poder negociar la clásica ‘mordida’, o extorsión, la que algunos tuvieron que darles en dólares, para que los dejaran ir y poder continuar su viaje, para reunirse con sus familias y disfrutar de estas fiestas de Navidad y Año Nuevo.
Los quejosos pidieron omitir sus nombres y origen, porque señalan, les tomaron fotos a sus documentos y vehículos en los que viajan, y temen que al regresar a Estados Unidos bien puedan sufrir algún tipo de represalia.
Consideran un abuso, un atropello.