
Ciudad Obregón.- El pasado martes, el municipio de Cajeme fue testigo de una lamentable tragedia, donde Jessica Alabama, una mujer de 27 años, perdió la vida junto a dos de sus hijas en un accidente en la carretera México 15, en el tramo que conecta Ciudad Obregón con Guaymas.
La joven madre venía huyendo de una década de violencia intrafamiliar por parte de su pareja. Según El Imparcial, Francisco Rocha Canobbio, tío de la joven, relató que su sobrina fue brutalmente golpeada por su pareja en la ciudad de Mexicali la madrugada del martes, justo antes de emprender su viaje hacia Guasave, donde vive el resto de su familia. Jessica, ciudadana estadounidense, levantó denuncias contra su agresor tanto en México como en Calexico previo a su viaje a Sinaloa.
La vida de Jessica estuvo marcada por un ciclo de violencia en el que su pareja la obligaba a tener hijos, ya que él anhelaba tener un varón. Trágicamente, en el momento de su fallecimiento, Jessica estaba embarazada de tres meses.
Sin comida y con solo la ropa que llevaban puesta, Jessica y sus hijas emprendieron el viaje en busca de protección. Sin embargo, no lograron llegar a su destino. Rocha Canobbio compartió medios de comunicación de Sonora, que su sobrina fue golpeada nuevamente por su pareja durante la noche, justo antes de huir. Sin portabebés, sin ropa y sin ninguna pertenencia en su automóvil, Jessica y sus hijas lograron hacer las denuncias correspondientes antes de regresar al camino.
Jessica y sus hijas Jessica Michelle y Rebeca, de 9 y 3 años respectivamente, fueron sepultadas en Guasave el pasado jueves. Mientras que las pequeñas Cristelle y Giselle, de 8 y 6 años, quienes resultaron con lesiones menores en el accidente y fueron dadas de alta y ya se encuentran con su familia. Sin embargo, las otras dos hijas, Soledad y Rachel, de 7 meses y 2 años respectivamente, continúan hospitalizadas en estado delicado, esperando una operación de pierna y otros tratamientos que les aseguren su vida.
Además del dolor que enfrenta la familia por esta trágica pérdida, ahora mantienen la incertidumbre acerca de la custodia de las hijas de Jessica. Pues a pesar de lo sucedido, el padre inicio de los trámites para quedarse con la custodia de las niñas.
La familia manifestó que no desean más problemas para las pequeñas y consideran que el padre no es apto para criarlas debido a la violencia que ejercía contra Jessica. Mismos que dijeron estar dispuestos a hacer todas las denuncias necesarias para asegurar que las niñas estén en manos seguras y con su abuela.
La familia buscará apoyo tanto del Gobierno de Sinaloa como de Sonora para garantizar que las hijas de Jessica no queden bajo la custodia de su padre. Asimismo, buscarán ayuda para trasladar a las pequeñas a una clínica más cercana en Sinaloa una vez que su estado de salud mejore.