‘Estoy muy triste; por el dolor tan grande en una madre, perder un hijo’

Comandante de la AMIC, habla sobre el accidente de la madrugada del domingo en San Carlos; ‘nunca traté huir’, señala

‘Estoy muy triste; por el dolor tan grande en una madre, perder un hijo’; comandante de la AMIC, habla sobre el accidente de la madrugada del domingo en San Carlos; ‘nunca traté huir’, señala.

Guaymas, Sonora.- ‘Estoy muy triste, por todo el dolor tan grande en una madre, el perder a un hijo’, señala el Comandante Luis Alejandro Pérez Ramírez, miembro de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC), al hablar para RADAR Sonora en torno al trágico accidente de la madrugada del domingo en el bulevar Tetakawi, de San Carlos, que costó la vida a joven motociclista.

‘Aunque por cuestión de trabajo estoy familiarizado con la muerte, en diferentes circunstancias, el vivirlo es mucho muy diferente; duele en el alma lo ocurrido’, señala.

Al lamentar lo ocurrido, el Comandante Pérez Ramírez, originario de Guaymas y con más de 28 años de servicio como Policía, señala que en ningún momento cruzó por su mente escapar, ‘nunca quise huir; nunca lo hubiera hecho’.

Al entrar en material, sobre cómo ocurrieron los hechos, relata, que esa noche había acudido a una cena en San Carlos, organizada por ex compañeros de la Escuela Secundaria Federal Núm. 1 ‘Abelardo L. Rodríguez’ Generación 1989-1992.

Y que entrada la madrugada decidió retirarse del lugar del convivio, en la camioneta de la FGJE a su cargo, reconociendo aquí, que efectivamente, por la poca visibilidad reinante a esa hora, con un clima mucho muy húmedo, al incorporarse al bulevar Tetakawi tomó el carril contrario; no había tomado.

Señala que a corta distancia, ya estando en circulación por el referido bulevar, sintió que ‘algo había golpeado’, pensando de momento que había impactado contra la guarnición.

Dice nunca vio la moto, nunca vio luz alguna, por lo que siguió su marcha, y que a poca distancia del puente de San Carlos se percató que ‘se iba ponchando’, por lo que decide orillarse para revisar los neumáticos.

Fue entonces -dice- cuando se dio cuenta que la camioneta presnetaba una abolladura, lo que le hizo sospechar que a algo le había pegado, no propiamente a la guarnición.

Como la pick-up Dodge RAM ya estaba con la llanta ‘baja’, decide llamar por teléfono a un sobrino, en Guaymas, quien de inmediato acudió al lugar para auxiliarlo.

Dice, que le pidió lo llevara al lugar en donde había ‘sentido’ haber golpeado algo con la pick-up, retornando así al punto, en menos de 50 minutos.

Refiere, que al llegar al lugar, se dio cuenta que sólo estaba tirada en el pavimeto la motocicleta, no había ninguna patrulla, ningún elemento de seguridad, no había nadie.

Decide hablar con el Jefe de Grupo de la Base San Carlos de la misma AMIC, para informarle lo suedido, quien a la vez le recomienda se traslade a la Base Guaymas de la misma corporación, en tanto recababan información de lo que había ocurrido.

Así fue, como llegó hasta la AMIC de la calle 15 y avenida Serdán, en donde dio parte de lo ocurrido, quedando en las oficinas por varias horas, ya con una boleta de arresto, en espera de información sobre lo que había sucedido.

Poco más tarde, ya era enterado de que había chocado con un motociclista, y que éste se hallaba internado en el Hospital General IMSS Bienestar de Guaymas, en condición grave de salud.

Pasadas las horas, ya casi al anochecer se le ejecutó orden de aprehensión, quedando a disposición del Juez.

Señala que en ningún momento pensó en huir, que nunca pasó por su mente escapar, que tal y como lo ha relatado, así sucedieron los hechos.

Desmiente, que haya venido acompañado por dos superiores de la corporación, así como que hubiera andado ‘cobrando cuotas’; nada de eso, señala.

Solidaridad y apoyo con la familia

Luis Alejandro Pérez Ramírez, agrega, que su familia, desde temprano se puso en contacto con familiares del motociclista Juan Francisco Flores Cornejo, visitándolos en el Hospital, para ofrecerles apoyo en lo que necesitaran, ya fuera para la compra de medicamentos, alimentos y para cualaquier otro detalle.

Aportaron número de teléfono a dónde llamarles en caso de ocupar algo de urgencia.

Gestionaron luego su traslado al Hospital San José, en donde lamentablemente luego se registraría el fatal desenlace, haciéndose cargo de todos los gastos médicos en dicho nosocomio particular, además de hacer frente con los gastos funerarios.

También estará cubriendo el costo de la motocicleta, que como se sabe, tras el impacto se incendió.

El comandante Pérez Ramírez, de 48 años de edad, ha sido Policía desde los 19 años, trabajo que dice lo desarrolla con mucha entrega y responsabilidad.

‘Me gusta servir; sé aguantar callado, me da vergüenza pedir favores, siempre he cumplido mi compromiso con mucha pasión ante la sociedad’.

Se encuentra detenido en el Cereso de San Germán, y dado a que la defensa solicitó ampliación del término para la resolución jurídica, la audiencia de vinculación a proceso se estará celebrando el próximo sábado.