
Paracho, Michoacán.- En medio del silencio y el miedo, tuvieron lugar el día e ayer los funerales de Víctor Manuel, el adolescente de 17 años de edad, que mató a balazos al alcalde de Uruapan, Carlos Alberto Manzo.
El cortejo fúnebre partió de su casa, en el centro de la ciudad, en donde había sido siendo velado en un ambiente desolador y con nula presencia de personas, ni flores.
Le fue ofrecida una misa de cuerpo preente, para luego salir el cortejo fúnebre hacia el Panteón Municipal.
Ahí fue sepultado, Víctor Manuel Uvaldo Vidales, en un ataúd en color blanco.
De acuerdo con familiares, la soledad en el velorio, en la misa y en el funeral, se debió a las amenazas y señalamientos que surgieron al conocerse la noticia que Víctor Manuel era el homicida el alcalde Carlos Manzo.
Inclusive, precisamente ante estas amenazas, ni siquiera vecinos más cercanos se acercaron a la familia del homicida a brindarles sus condolencias.


